Las políticas de prevención y persecución del LA/FT cumplen un rol clave para la protección del orden económico y financiero y el desarrollo de los países. A esto se suma el hecho de que las maniobras de lavado de activos se conectan con los diversos mercados ilegales existentes.
“Para Argentina, ser miembro del GAFILAT permite fortalecer los vínculos con el resto de los países de la región. Sin este tipo de espacios de trabajo conjunto, las políticas ALA/CFT de cada país enfrentarían limitaciones aún mayores que las actuales.”
El GAFILAT ocupa un lugar de suma importancia en el desarrollo de las políticas ALA/CFT en la región. Por un lado, brinda un apoyo técnico y político que es muy valioso a los países, a través de sus distintas actividades: capacitaciones; informes sobre tipologías y amenazas; creación de redes y espacios de intercambio de información y buenas prácticas; entre otras.
Por otra parte, y conectado con lo anterior, genera las condiciones de posibilidad para que los países de América Latina abordemos estos problemas desde una perspectiva regional. Esto es fundamental, ya que, si bien ciertos problemas y soluciones son compartidos a nivel global, es imprescindible contar con una mirada regional y nacional (y en casos como el de Argentina, también subnacional) de estas cuestiones.
Creo que el gran desafío del GAFILAT en los próximos años será ayudar a los países de la región a diseñar y ejecutar políticas ALA/CFT que articulen más profundamente con políticas públicas que abordan problemas -algunos, estructurales- del contexto mundial, regional y nacional. Esta articulación ya existe en algunos temas y en cierto grado, pero es necesario ampliarla y profundizarla.
Las políticas ALA/CFT y las políticas de recupero de activos, si son pensadas de esta forma, pueden convertirse en herramientas valiosas frente a problemas vinculados no solo a la impunidad de la criminalidad económica y la corrupción, sino a la captura institucional de los Estados por actores privados, a los niveles de pobreza y desigualdad económica existentes, a la crisis climática y la brutal explotación de recursos naturales, a las desigualdades de género que los mercados criminales profundizan y reproducen, entre muchas otras cuestiones.
Desde luego, todos estos son problemas que exceden al sistema ALA/CFT. Sin embargo, creo que es nuestra responsabilidad encontrar las formas en las que podamos colaborar desde nuestro lugar, trabajando sobre una parte de la faceta criminal de problemas mucho más amplios. De ahí la importancia de impulsar políticas de recupero de activos que busquen reparar el daño social causado por estos fenómenos criminales.
Argentina es un integrante fundador de GAFISUD (luego GAFILAT) junto con Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, mediante la firma del Memorando de Entendimiento constitutivo del Grupo el 8 de diciembre de 2000 en Cartagena de Indias, Colombia.
Nota por: Agustín Carrara - (Coordinador Nacional de la República Argentina ante el GAFILAT / Coordinación Nacional para el Combate del Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo - Ministerio De Justicia Y Derechos Humanos De La Nación)
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